Chihuahua rehusó adherirse a ese sistema, lo que le permitió flexibilidad y capacidad de maniobra para ofrecer atención en sus hospitales: Oscar Ibáñez
La decisión del Gobierno de Chihuahua para omitir adherirse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) del Gobierno federal, permitió a la entidad brindar al menos los servicios que le corresponden en sus hospitales, expuso el representante estatal en Ciudad Juárez, Oscar Ibáñez Hernández.
Ahora, dijo, esta instancia seguirá actuando de forma subsidiaria con los ciudadanos que carezcan de seguridad social luego que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) será afectado ante la cancelación de ese sistema de salud federal y la instrucción para que preste el servicio médico a la población desprotegida.
Aunque los servicios del estado enfrentan las limitaciones que tiene todo el sistema, al quedar fuera del Insabi tiene la flexibilidad y capacidad de maniobra que permitió a la actual administración tener suficientes medicamentos para la atención y avanzar en el tratamiento de personas con cáncer con el Centro de Radioterapia, con la aplicación de mastografías y subsidiariamente con las Clínicas móviles.
La entidad, dijo, ha estado tomando medidas para revertir el impacto que tiene la crisis del servicio médico en todo el estado y en particular en Ciudad Juárez, donde normalmente una persona que estuviera inscrita o que en teoría tuviera cobertura del Insabi la podían enviar a los hospitales del estado
Las instituciones chihuahuenses podían facturar la atención a quienes tenían cobertura del Insabi, pero ese sistema no funcionaba y muchas personas se quedaban sin protección y terminaban siendo atendidas por el estado, agregó.
Lo que va a suceder con la desaparición del sistema federal de salud, es que al pasarse toda la carga al IMSS, esta institución va a estar estresada en términos de salud.
Advirtió que ni con la inversión en el nuevo hospital va a poder abatir el rezago que se tiene en cuanto a cobertura, lo único que va a suceder es que el IMSS va a estar más estresado respecto a cómo tienen que brindar el servicio de salud.
Mientras, las instituciones del estado seguirán apoyando subsidiariamente a la gente que no tiene cobertura.
“Los derechohabientes son los principales afectados, es una lástima porque es parte del fracaso del sistema federal de salud, no me hace ninguna gracia hablar de esto, en varias ocasiones yo lo he dicho, lo he denunciado con cierta frustración e impotencia porque no es nada agradable que el sistema de salud en México es un fracaso”, declaró.
La situación pone en una situación más crítica la prestación del servicio de salud y lo que tiene que hacer el estado en este tema ya se está haciendo: apoyar a la gente que no tiene cobertura de forma subsidiaria
Todo lo que se está haciendo, continuó, es precisamente para brindar esa alternativa que ahorita no se tiene y se sigue buscando un esquema para formalizar un modelo de seguro popular que todavía no se ha aterrizado, pero se contempla en el Plan Estatal de Desarrollo y se está trabajando en ello.
Por lo pronto, se está en planificación la ampliación y renovación de equipo en el Hospital General y el incremento en los servicios que se brindan en el Hospital Infantil y en el área de radiología.
Mencionó que la crisis y el fracaso del sistema de salud en México era algo evidente, incluso cuando se hicieron los cambios de Gobierno por parte del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expertos en el tema señalaron que era un grave error lo que se hizo al cancelar el Seguro Popular y al inventarse el Insabi.
Después se sucedieron otros errores, como la consolidación en la adquisición de medicamentos y dejar fuera a algunos laboratorios, lo que provocó una crisis de atención espantosa.
Luego ocurrió la pandemia de Covid-19 e hizo más evidente el fracaso del sistema de salud a nivel federal.
