Por Luis Carlos Ortega |
El cielo encapotado con que despierta la ciudad, traza desde primera hora ciertos matices de duelo en el frío amanecer del último viernes de noviembre en Ciudad Juárez.
Una ligera y pertinaz lluvia con amagos de aguanieve, surca con pausado acento los entornos de la antigua Plaza del Fundador, hoy Plaza del Batallón de los Supremos Poderes, en el Centro Histórico de nuestra frontera.
Para algunos quizá represente un marco idóneo de aflicción y tristeza, de reclamo y rabia contenida, para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La plaza es el sitio de arranque para las actividades que, en días previos, se estuvieron programando por parte del “Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez” con el objetivo de destacar, hoy en especial, la situación actual de la violencia contra las mujeres, a 30 años del inicio de los feminicidios en esta frontera.
En medio del adverso clima, entre bajas temperaturas y presencia a ratos de una menuda y fría llovizna, alrededor de una cincuentena de representantes de organizaciones sociales y colectivos feministas de la ciudad se hacen presentes en el lugar para llevar a cabo la primera de las tres actividades programadas.
Un Movimiento de Mujeres que se mueve
Bajo el denominativo de “Memorias de las violencias contra las mujeres”, la actividad inicia con la concentración de los integrantes de organizaciones como el programa “Compañeros”, “Casa Amiga Esther Chávez Cano”, la Organización Popular Independiente (OPI), Sin Violencia A.C. y Red Mesa de Mujeres. Todos ellos organismos que conforman el Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez.
Una primera intervención al micrófono plantea, además de la postura de diversas demandas e insistentes reclamos de justicia, los objetivos y la logística de la caminata que tendrá como objetivo final, la cruz de clavos del Puente Internacional Santa Fe.
A las 10:00 de la mañana, antecedida por el repique de la campana forjada a inicios del milenio y que solo suena en ocasiones relacionadas con la lucha de las mujeres, la marcha inicia por el carril izquierdo de la avenida Vicente Guerrero, con destino al Instituto Municipal de las Mujeres (IMM).
“Justicia, ni una muerta más” son las palabras marcadas en relieve dorado en la campana que representa el eco de las múltiples voces que claman por una justicia que no acaba de llegar.
En medio de pausados tañidos, cargando pancartas y cruces rosas con los nombres de las víctimas, y lanzando diversas consignas, el contingente avanza a paso lento, resguardado y precedido por agentes, elementos de Seguridad Vial, y representantes de los medios.
“Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “Dónde están nuestras hijas, dónde están”, son algunas de las frases que se escuchan a coro durante el recorrido.
Al llegar a las instalaciones del IMM, las marchistas se ubican en fila al frente del edificio mostrando diversas pancartas que destacan mensajes de reclamo y las cifras de asesinatos cometidos contra mujeres en distintas épocas.
Ahí, sale a recibirlas el personal del Instituto, con su directora Elvira Urrutia al frente, mientras el grueso de las marchistas continúa lanzando consignas.
Se da paso a la lectura de un posicionamiento que da cuenta de las diversas luchas, reclamos y pendientes que han caracterizado estas tres décadas de activismo feminista.
“El Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez se pronuncia enérgicamente ante la omisión de la responsabilidad del Estado a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres chihuahuenses”, expresó una de las ponentes.
Luego destaca palabras de la activista Julia Monárrez, al señalar que “cuando logremos erradicar por completo la violencia de nuestras vidas, podremos hablar y medir el progreso de las mujeres en el mundo entero”.
Uno de los puntos sensibles tocados en el discurso fue el relacionado con el acumulado de las víctimas mortales, cifras frías pero reveladoras de un fenómeno que ha enlutado a cientos de familias y que, a la fecha y desde 1992, suman 794 feminicidios y 1681 homicidios dolosos de 2010 a 2022.
Un patriarcado que se fortalece y permea
“Somos testigas (sic) de que el sistema patriarcal permanece, se fortalece y permea en todos los ámbitos sociales, Instituciones públicas, gubernamentales, Instituciones privadas, sistema educativo y demás esferas de la sociedad. Podemos recapitular hoy tres décadas de violencia sistemática contra las mujeres donde su máxima expresión es el feminicidio”, destacó el discurso.
En su intervención al micrófono, la directora del IMM reconoce el trabajo de las familias, madres buscadoras, organizaciones y colectivos y todas aquellas mujeres que han mantenido viva la memoria.
“Reafirmamos el compromiso del Instituto, y de toda la administración municipal para seguir trabajando de la mano con ustedes; sabemos la importancia de continuar en la lucha para eliminar la violencia contra las mujeres y niñas para la construcción de un mundo más justo inclusivo y equitativo”, destaca.
La funcionaria se compromete entonces a incorporar las peticiones y necesidades planteadas por las marchistas, al plan de trabajo del IMM para 2023. Y asimismo hacer lo debido para hacer llegar tales peticiones y reclamos de justicia al orden estatal.
“Y también al presidente municipal”, agrega de inmediato Julia Monárrez, a lo cual la funcionaria asiente.
Por su parte, Irma Casas, jefa del Centro de atención a la violencia contra las mujeres, reitera los compromisos que el Instituto Chihuahuense de las Mujeres siempre ha tenido con la causa, según dijo.
Destacó los más de 15 años dedicados a trabajar en la conformación y desarrollo de un programa especial de apoyo a las familias de las víctimas, algo con lo que, manifestó, “seguimos comprometidas por fortalecer estos vínculos y seguir trabajando”.
Concluido el acto y tras un receso de 15 minutos para descansar y tomar un indispensable café caliente para contrarrestar los efectos del frío, las marchistas continúan con su caminata rumbo a la emblemática cruz de clavos, marchando a mitad de la vía por la avenida Juárez.
Ahí el contingente desarrolla una doble dinámica con una primera parte caracterizada por el lanzamiento de consignas durante la caminata, y una segunda parte, a partir de la calle Mejía, marchando en total y respetuoso silencio hasta llegar al monumento que mantiene viva la memoria de las mujeres asesinadas.
Años de reclamos
Ahí se realiza un último acto en el que intervienen al micrófono Norma Laguna, madre de Idalí Juache, y Susana Montes, madre de María Guadalupe Pérez Montes, quienes señalaron el desinterés por parte de las autoridades para evitar que el dolor sufrido por sus familias siga repitiéndose.
“Son doce años que cada 25 de noviembre estoy recordándole a las autoridades que asesinaron a mi hija, que siguen asesinando más mujeres y que no vemos que se haga algo para que esto no siga sucediendo” destacó Susana Montes.
El acto concluyó con la colocación de listones en memoria de las 118 mujeres asesinadas en el presente año, 79 de las cuales permanecen sin identificar
