Exdirectora del Cereso de Juárez afirma que si no hay colusión de autoridades, los reos saben respetar
Si no se solucionan de fondo los problemas del Cereso en Juárez, se corre el riesgo de que vuelvan a ocurrir motines o fugas como la del pasado 1 de enero, advirtió Astrid González Dávila, exdirectora de dicho penal y expresidenta de la Mesa de Seguridad de Juárez.
La también activista mencionó que es necesaria una selección correcta del personal que se haga cargo de las áreas de mando, atención y vigilancia a los internos, así como de los programas de salud física y mental.
Señaló que mientras ella estuvo a cargo del Cereso (2004 al 2005), mantuvo el orden y la tranquilidad, ya que no se registró ni un motín o fuga y tampoco recibió una sola amenaza por parte de los internos.
Indicó que de sus primeras acciones realizadas en el 2004, cuando llegó, fue hablar con los líderes de las pandillas que subsisten al interior y les hizo saber que no habría privilegios para nadie y que les procuraría en general una mejor estancia, a través de diversos mecanismos para fomentar la rehabilitación.
Sostuvo que de los siete días de la semana, seis de ellos permitió que hubiera visitas de familiares, con lo cual se consiguió mejorar la unidad y el ambiente en general, a pesar de que en ese tiempo había cinco mil 200 internos.
Anotó que mejoró la atención de salud con doctores, dentistas, psicólogos, psiquiatras, así como enfermeras.
González Dávila dijo que incluso uno de los médicos a su cargo estableció un programa de atención a usuarios de droga, con lo cual se pudo combatir con mucha efectividad el síndrome de abstinencia, con lo cual lograron rehabilitar a por lo menos 100 adictos.
Especificó que debe existir el compromiso de conseguir la rehabilitación de los reos, mediante diversos programas deportivos, buen trato, con buena alimentación, servicio médico y respeto irrestricto a sus derechos humanos, sin que se fomenten o permitan castigos físicos ni por parte de custodios ni por los mismos compañeros.
Afirmó que si los presos comprenden que los directivos o la autoridad no está coludida con ningún grupo y tratan a todos por igual, sabrán respetar, pero de lo contrario, empezarán a causar problemas como los que ya han ocurrido.
La ex directora del Cereso afirmó que debe garantizarse la supervisión del personal, pero también debe capacitárseles para que realicen mejor su trabajo, consiguiendo además la certificación de la institución por entes externos.
Detalló que de igual forma deben realizarse cateos periódicos para que no haya objetos prohibidos en las celdas, como serían los teléfonos celulares.
Dijo que de hecho existe tecnología para inhibir las señales en caso de que las hubiera y así se evitaría en parte que desde adentro se dirijan delitos que se cometen afuera.
También se refirió a la necesidad de habilitar pronto el Cefereso número 9 ubicado en las afueras de la ciudad, a la vez que habló de transferir a los reos federales o más peligrosos.
Lamentó que haya tenido que ocurrir una tragedia tan lamentable como fue la fuga masiva y la muerte de varios custodios, para que se haya decidido apenas voltear a ver al Cereso tres, sin embargo avaló el compromiso que tiene la gobernadora Maru Campos, para empezar a mejorar el sistema de penales de Chihuahua, a quien conminó para que se acerque a la sociedad civil para que los tome en cuenta en materia de asesoría, capacitación o implementación de programas de reinserción de quienes purgan sus penas.