Familiares de presos se quejan de las dificultades que tienen para entrar al penal, pero se está aplicando un reglamento que no estaba activo, afirma Oscar Ibáñez
La población interna en el Cereso 3 y sus familias se encuentran en un proceso de adaptación al control que tomaron las autoridades, las protestas que se exponen son producto de la aplicación de un reglamento que estaba inactivo, dijo el representante del Gobierno del Estado en Ciudad Juárez, Oscar Ibáñez Hernández.
Añadió que ahora se está dando una reorganización en la forma de cómo funciona el Cereso 3; las revisiones a los visitantes serán más exhaustivas y también se aplican las medidas de seguridad que habían sido dejadas de lado.
“Hay una serie de cosas que no se permite ingresar al penal, otras que sí se permiten, pero deben estar autorizadas”, mencionó.
Ese proceso, continuó, es un cambio a cómo la gente estaba acostumbrada, por lo que generó molestias.
Ibáñez Hernández indicó que el viernes pasado expuso ante el secretario de Seguridad Pública estatal, Gilberto Loya Chávez, algunas quejas que fueron manifiestas ante la representación del Gobierno del Estado en Juárez.
El secretario le comentó que se trabaja para tener el control del Cereso, un hecho que va a beneficiar a todo mundo, incluidos los internos.
Dijo esperar que se normalice la situación, mientras se está en un periodo de adaptación y en un par de semanas la gente sabrá con claridad cuáles son las condiciones establecidas y ya no habrá problemas.
Ahora las visitas se realizan de forma normal, pero las revisiones a mayor profundidad hacen más tortuoso el proceso.
Aseguró que el cambio que se realiza es muy ordenado y sistemático, incluso no se enfrentaron problemas derivados por la suspensión del consumo de drogas y, de todas formas, en el interior hay personal y equipo médico para atender cualquier emergencia.
