Los preparativos de esta tradición implican la quema de las palmas del domingo de ramos para conseguir la ceniza
El próximo miércoles 22 se celebrará el miércoles de ceniza, festividad católica que marca el inicio de la Cuaresma, un periodo durante el cual los devotos se preparan espiritualmente para celebrar la resurrección de Cristo.
La Cuaresma, que concluye el jueves santo y sigue con el viernes de la pasión de Cristo, el sábado santo y el domingo de resurrección, recibe su nombre por los 40 días que pasó Jesús en el desierto antes de iniciar su vida pública
El padre Guadalupe Pimentel, de la iglesia Santos Mártires Mexicanos, mencionó que el significado de la cruz de ceniza en la frente de los creyentes adquiere su significado de las sagradas escrituras.
“En algún momento el pueblo había ofendido a Dios, y Dios mandó anunciar al pueblo que les llegaría una corrección. Ellos se cubrieron la cabeza con ceniza como señal de penitencia”, comentó.
“Polvo eres y en polvo te convertirás”
De acuerdo al libro de Génesis, Dios creó al hombre de polvo de la tierra, por lo que durante la imposición de la ceniza, el cura pronuncia estas palabras, recordando a los fieles que al término de sus días, el cuerpo regresa a la tierra, y el alma es lo que permanece.
Los preparativos de esta tradición implican la quema de las palmas del domingo de ramos para conseguir la ceniza, organizar los horarios de las misas, y de acuerdo con Pimentel, adentrarse espiritualmente en el proceso de penitencia.
“Este signo es una señal de conversión, un periodo para reflexionar y ser mejores personas, para celebrar limpios la resurrección del Señor”, agregó el padre.
Como parte de la tradición, la Iglesia invita al ayuno durante el miércoles de ceniza. El padre Pimentel señaló que no hay restricciones para dibujar la cruza de cenizas a alguien, pues aseguró que cualquiera que desee iniciar ese proceso de conversión puede hacerlo.
“En el fondo de todo esto, la fe. La gente sigue creyendo, la gente sigue confiando en Dios, aunque ciertamente nada más los miércoles de ceniza vemos los templos llenos, y todo el resto del año a la mitad o vacío, pero a fin de cuentas la gente sigue teniendo fe y entregándose a Dios”, expresó el sacerdote.
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