Barra y Colegio de Abogados Defensores de Refugiados considera que migrantes estarían siendo utilizados arbitrariamente para favorecer a funcionarios del INM
El no tener instalaciones oficiales para retener a los migrantes ha permitido un manejo discrecional de la ubicación de dichos extranjeros, como sería el caso de los lesionados en el incendio del 27 de marzo pasado, los cuales estarían siendo escondidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) a cargo de Francisco Garduño, con la complicidad del Ministerio Público Federal.
Jorge Vázquez Campbell, presidente de la Barra y Colegio de Abogados Defensores de Refugiados A.C. explicó que con el cierre de las estaciones migratorias en todo el país, se daría “pauta para que los agentes de Migración de manera particular secuestren a los refugiados”, a quienes les exigirían cuotas ilícitas para liberarlos.
Mencionó que el antecedente que hay de los agentes del INM es precisamente el despojar a los migrantes de su dinero, a pesar de que las personas que aseguran eran trasladadas a las estaciones migratorias, como la ubicada en puente Lerdo, que ya fue clausurada semanas atrás, tras el incendio donde murieron 40 migrantes.
Señaló que al no haber estaciones migratorias, ya no habría ningún control de la actividad que realicen los elementos.
“No habría un registro de las personas que están siendo detenidas, todo se va a hacer extraoficialmente”, sostuvo.
De hecho, señaló que una controversia actual, sobre la ubicación de los migrantes que resultaron lesionados en el incendio y que fueron dados de alta.
Indicó que se le solicitó a la agente del Ministerio Público información sobre el paradero de dichas personas, sin embargo, se niega a proporcionarla.
Consideró que el INM a cargo de Francisco Garduño, tiene control de dichas personas ya dadas de alta y no descarta que ya los haya sacado del país, para que no puedan ser testigos en este caso donde él mismo saldría perjudicado.
Vázquez Campbell consideró que estarían buscando esconder a dichos migrantes para que no declaren ni contra Garduño ni contra Salvador González Guerrero, el contraalmirante que dirigía el INM en el estado de Chihuahua y del cual dependía la estación migratoria donde sucumbieron las decenas de extranjeros.