Por Francisco Luján |
Diariamente el personal de la Dirección General de Protección Civil recorre el bordo del río Bravo, con la intención de prevenir incidentes con los migrantes y con los residentes de esta frontera que se meten a nadar o acampar, según sea el caso.
Sergio Rodríguez, comandante del Departamento de Bomberos, dijo que visualmente el río se puede observar con una corriente suave; sin embargo, por abajo, la fuerza es mayor.
Agregó que el peligro es más debido al fango, las hierbas, cuencas y pendientes que tiene, pero no se ven.
“Todas las mañanas efectuamos un primer recorrido por todo el bordo del río; si observamos que la corriente es fuerte, programamos otros dos operativos en el transcurso del día para prevenir a las personas del peligro que corren”, dijo el comandante.
Durante los fines de semana, los recorridos se intensifican en la zona conocida como las “Trece Compuertas”, al norponiente de la ciudad.
Rodríguez señaló que es muy común que mucha gente haga días de campo y se metan a bañar al afluente, sin saber el peligro en que se encuentran cuando lo hacen.
“El pasado fin de semana detectamos personas en esta zona; había varias familias divirtiéndose en el lugar a pesar de que no es un punto seguro. Dimos aviso a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), para retirarlos, pero minutos después regresaron y otros nada más se mueven a otros lados”, comentó.
Protección Civil recomendó que para la protección de las personas, no deben organizarse días de campo en las orilla del Bravo; ni mucho menos, cruzar nadando al lado estadounidense. Particularmente los infantes y adultos mayores deben mantenerse alejados. Informaron que si una persona se encuentra en peligro, las llamadas se reciben en el número de emergencia 911.
