Alerta en la Policía Municipal por uso cada vez más extendido de artefacto que quema nicotina, pero también marihuana y otros estupefacientes
Pese a los esfuerzos de directivos de instituciones educativos, el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores ha continuado en escuelas locales, sobre todo de niveles secundaria y preparatoria.
El tema es una preocupación de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), que ha establecido atención a quejas e implementación de programas preventivos.
César Omar Muñoz, titular de la dependencia, mencionó que han intensificado la presencia en las escuelas, desde nivel primaria hasta preparatoria, para trabajar en el tema de la prevención de uso de droga, pero sobre todo han detectado uso de artefactos para quemar nicotina y otros estimulantes.
Dijo que no han enfocados sus esfuerzos en operativos de revisión a los jóvenes, sino que han establecido con fuerza el programa ValóraT, que pretende recuperar la confianza entre los alumnos y sus padres.
Mencionó que se busca no transgredir los derechos humanos de los menores de edad, por eso no se les revisan tampoco las mochilas, sin embargo se hace una concientización para que no lleven armas o drogas ni tampoco las usen.
“Lo que hemos encontrado en algunos operativos con el grupo canino, son los cigarros vaps, no sé porqué se está volviendo una moda”, señaló.
El jefe policiaco indicó que además del uso tradicional con sabor a nicotina, los usuarios le agregan sustancias adictivas, según se ha descubierto.
“Están poniendo también en cuestión de alguna droga, la marihuana es el producto que más se usa en esa clase de cigarros”, anotó Muñoz.
Estudiantes de secundaria consultados mencionaron por su parte que en promedio los vapeadores son ofertados entre 250 y 300 pesos cada uno al interior de sus planteles.
Uno de los consultados que cursa el primer grado en una de las instituciones locales, señaló que en el exterior de su escuela ha detectado a por lo menos tres compañeros utilizando el cigarrillo electrónico en el último mes y ha escuchado conversaciones a por lo menos otros tres hablando del tema.
Otro alumno de nivel bachillerato también entrevistado, de quien se conserva la identidad, indicó que en su grupo de segundo semestre llegó a saber que por lo menos 15 alumnos utilizaban los vapeadores, aunque recientemente se han abstenido de llevarlos a la escuela debido a que es común que sean reportados a la Dirección y les sean quitado los artefactos, a la vez que “les ponen un reporte”.
Dijo que los que siguen usando los vapeadores o “watts”, se dan el lujo de exhibirse en los baños de la misma escuela, donde exhalan aparatosas fumarolas.
Otros los utilizan en los carros, según explicó, aunque llegan a publicarlo en sus estados o historias de redes sociales y en ocasiones son “denunciados” o señalados ante los directivos de la escuela, luego de lo cual sancionan a los jóvenes con reportes.
El uso de los cigarrillos electrónicos es constante, según los reportes, pero también el uso de drogas, la cual incluso se llega a comercializar en el interior de los planteles.