Por Alejandro Salmón |
Hace once años, el nombre del municipio de Práxedis G. Guerrero apareció en titulares de medios nacionales e internacionales por tener a la jefa de Policía más joven de todo el país.
Se trataba de Marisol Valles García, la joven de 20 quien, el 10 de octubre de 2010, aceptó el cargo de directora de Seguridad Pública en un municipio que estaba asolado por la delincuencia organizada.
La entonces estudiante de criminología asumió la asignatura después de que su antecesor, Manuel Castro, fuera secuestrado, torturado y decapitado.
Pocos meses después de aceptar el reto de ser jefa de Policía en Praxedis G. Guerrero, quien fuera calificada como “la mujer más valiente de México” por el diario español El País, dejó su municipio, su cargo y su país ante supuestas amenazas del crimen organizado.
Tras un largo período de ausencia, el lunes 7 de marzo de 2011, el alcalde de aquel entonces, José Luis Guerrero, la cesó de sus funciones como titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, según lo informó en ese entonces el Ayuntamiento, en un comunicado.
Once años después, el municipio fronterizo, que forma parte del llamado Valle de Juárez, continúa sin Policía Municipal.
El alcalde Celestino Estada respondió tajante, a pregunta expresa sobre la ausencia de policías, que hasta ahora nadie se ha interesado en asumir esos cargos.
“Además, no tenemos ni el equipo necesario” agregó el edil, acerca de la falta de un cuerpo de seguridad preventiva propio.
El municipio, “el segundo más pequeño del estado”, según Celestino Estrada, llegó a contar con 19 agentes de Policía Ppreventiva.
Hoy en día, está bajo el cuidado de cuatro efectivos de la Policía Ministerial del Estado que cubren todo el Valle de Juárez, que incluye parte del municipio de Juárez, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero.
A decir de Celestino Estrada, el municipio bajo su gobierno no necesita Policía, porque está “muy tranquilo”.
Afirmó que las noticias sobre supuestos actos de violencia publicados en medios de comunicación en realidad sucedieron en el municipio de Juárez y no en Guadalupe o Práxedis.
“Aquí todo está tranquilo”, concluyó.