Migrantes que arribaron en tren el pasado lunes 13 de marzo, deambulaban en el primer cuadro de la ciudad, en busca de un lugar para recibir servicios básicos de refugio y alimentación.
Algunos dijeron haber dormido al aire libre en las inmediaciones de Catedral, ante la imposibilidad de ir a algún albergue qe les diera alojamiento.
Según testimonios, llegaron por cientos en el mismo tren, debido a que se habían estado concentrado en el estado de Coahuila por un descarrilamiento de hace unos días que impidió salidas de dicho medio de transporte, en lo que se realizaba la reparación de las vías.
Sin embargo, dijeron que venían más grupos grandes en trayecto por México hacia esta frontera.
Uno de los entrevistados identificado como Angelo, de 24 años, refirió que afortunadamente les siguen permitiendo el viaje por ferrocarril, sin que autoridades los hagan descender.
“Viene mucha gente en camino, todos buscamos cruzar a Estados Unidos, algunos van a cruzar ilegales y otros por la aplicación CBP One”, subrayó.
Anotó que el grupo de mil migrantes fue el mayor, pero hay otros menores que están en trayecto.