Por Diego Villa |
Rosario Lilián Rodríguez, madre buscadora, fue asesinada mientras salía de la misa celebrada en honor a su hijo Fernando, desaparecido desde el 19 de octubre de 2019.
Rodríguez formaba parte del colectivo Corazones Sin Justicia, en el cual coordinaba búsquedas para encontrar tanto a su hijo como a otras personas desaparecidas en su localidad, La Cruz, Sinaloa.
La madre buscadora fue asesinada saliendo de la celebración religiosa por hombres armados “en un contexto de violencia que hace cada vez más difícil a las familias continuar con nuestra labor de búsqueda”, de acuerdo con el posicionamiento del colectivo Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM). Previamente, había sido amenazada por su labor de búsqueda.
MNDM condenó los hechos en el comunicado y señaló la inseguridad que viven las familias buscadoras. Además exigieron al Estado mexicano garantizar las medidas de seguridad y protección necesarias para la familia de Rodríguez y la de todas las personas que conforman Corazones Sin Justicia.
Asimismo, instaron a las autoridades a atender diligentemente las denuncias por amenazas que presenten las familias buscadoras.
En el escrito compartido, recordaron, entre otras activistas, a Marisela Escobedo, chihuahuense asesinada en 2010 frente al Palacio de Gobierno en la ciudad de Chihuahua mientras exigía justicia por el asesinato de su hija Rubí en 2008 a manos de su entonces pareja sentimental, Sergio Barraza.
“¿Cuántas personas buscadoras más necesitan ser asesinadas para extender medidas de protección y prevención? Por ellos y por todas las personas que buscan a pesar de las amenazas y la inseguridad, pedimos seguridad, verdad y justicia, hoy y siempre”, cierra el comunicado.
El MNDM está conformado por más de 80 colectivos de 24 estados de la República Mexicana y de tres países centroamericanos.
También ONU condenó el ataque
En otro comunicado, compartido esta mañana, la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), expresó su condena del asesinato de Rodríguez.
“Resulta atroz y desgarrador que mientras amplios sectores de la sociedad se solidarizan con las madres buscadoras, haya quien les agreda a todas ellas, asesinando a una de sus hermanas de causa. Pese al dolor de este cruel mensaje criminal, sabemos que la marcha de las madres que buscan a sus seres amados en México no se detendrá”, sostuvo Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de ONU-DH.
El mismo día del asesinato, 30 de agosto, Michelle Bachelet, titular de ONU-DH, expresó que desde el inicio de su gestión sintió inspiración por el liderazgo de las mujeres buscadoras en México y reiteró su “admiración y reconocimiento a aquellas personas que, movidas por el amor hacia sus seres queridos, han demostrado una tenacidad y resistencia enormes y han construido senderos de esperanza en pro de la justicia, la búsqueda efectiva, la verdad, la memoria, la reparación integral y las garantías de no repetición”.
La ONU-DH emitió un recordatorio a las autoridades de la obligación que tienen de garantizar la seguridad y protección de las víctimas que participan en los procesos de búsqueda de sus familiares ausentes.
