Califican de erróneas las cifras de Santiago de la Peña, secretario general de Gobierno, y lamentan que siga dejándose para después la búsqueda de una solución integral al problema
Mientras el líder transportista José Alberto Holguín, desmintió al secretario General de Gobierno, Santiago De la Peña, respecto a la cantidad de camiones del transporte público que actualmente prestan servicio en la ciudad, otros lamentan que se siga posponiendo la fecha para encontrar solución integral a la crisis que enfrenta el transporte público local.
Esto debido a que de nueva cuenta las autoridades estatales trasladaron hasta el próximo mes de abril una reunión que había sido programada para febrero. Además de que siguen mostrando una actitud centralista considerando el tema de la tarifa como el principal factor, cuando en realidad el problema tiene múltiples aristas, según comentan.
“Que el secretario nos diga dónde están los 675 camiones de los que habla, porque en realidad no rebasamos los 350 y creo que ya hasta estoy exagerando; Juárez no tiene mil 500 concesiones, tiene 1863 para ser exacto, eso significa que el porcentaje de camiones circulando si mucho llega al 20 por ciento”, señaló.
Adjudicó el error a que el funcionario se basa en los informes que sus subordinados dejan en su escritorio, en lugar de tomarse el tiempo para cotejar los datos con la realidad. Y, principalmente, vivir en carne propia lo que los usuarios sufren a diario para trasladarse por la ciudad.
“Los transportistas, de una u otra forma, tienen concesiones en diferentes rutas, otros de personal, o tienen negocios diferentes a los del transporte; pueden subsistir así por otros diez años batallando, pero no es justo que los usuarios sigan sufriendo las consecuencias de la irresponsabilidad de sus subalternos”, expresó.
Tanto Holguín como integrantes del Consejo de Movilidad y organismos de la sociedad civil lamentaron que se siga dejando para después la reestructuración del transporte, en una situación en la que –insisten- los principales afectados siguen siendo los usuarios.
Una cuestión que preocupa es que, además, muchos concesionarios están optando por trasladar sus intereses al transporte de personal por considerarlo más rentable. Y, aunque no dejan de prestar el servicio de transporte público, lo han reducido a un mínimo de camiones.
Esto está generando problemas adicionales como mucho mayores tiempos de espera para el usuario, y excesiva saturación de pasaje en cada camión. Muchas veces los camiones pasan ya atestados de modo que no levantan más pasaje en zonas intermedias, dejando a muchos usuarios sin servicio.
Asimismo, el mantenimiento dado a las unidades es mínimo, por lo cual el deterioro físico y mecánico de las mismas es cada vez mayor, en perjuicio directo del pasajero.
Jesús Salado, representante de la coalición “Juntos por Juárez” manifestó que el secretario también debe tomar en cuenta la situación que dejó la pandemia y las afectaciones atribuidas a la violencia.
“Muchos choferes han muerto por estas razones y muchas rutas se han visto afectadas por esto. No puede ser que en Chihuahua sigan considerando mandar a Juárez el ´scrap´ en lugar de tomar en cuenta negociar subsidios para los transportistas que es algo que el Gobierno del Estado sí puede hacer”, dijo.
Aclaró que no se trata de tomar partido por los transportistas, pero sí de entenderlos y entender que la situación en la frontera es diferente a la de la capital. Por ello conminó a las autoridades a apoyar con subsidio o un fideicomiso a los concesionarios actuales y no sólo llegar a quitar concesiones.
“Debe hacerse un estudio de por qué no están activos, y no escudarse sólo en no querer invertir adjudicando los problemas sólo a los concesionarios”, acotó.