Fotografía: Christian Torres
El cruce de personas migrantes originarias de Venezuela es de tal magnitud en la zona cercana al Puente Negro, que personal de la Patrulla Fronteriza habilitó un campamento
Por DIego Villa |
El cruce de personas migrantes originarias de Venezuela es de tal magnitud en la zona cercana al Puente Negro, que personal de la Patrulla Fronteriza habilitó un campamento, apenas cruzando el río Bravo, bajo una autopista elevada del anillo carretero 375 de El Paso, Texas.
Grupos de entre 20 y 30 personas llegaban este martes cada 10 o 15 minutos. Familias enteras, con niños, mujeres y hombres jóvenes cruzaban el río en un área donde no existe muro metálico y se entregaban inmediatamente a los agentes.