Por Redacción |
Diez días después de que se registrara un motín en el Cereso No. 3 de Ciudad Juárez, que derivó en una jornada violenta en toda la ciudad y que cobró la vida de 11 personas, esta tarde, el director del penal, Francisco Javier Delgado Soto, presentó su renuncia.
Personal de la Fiscalía General del Estado informó a Norte Digital sobre la salida del funcionario.
La vocera de la dependencia, Sahira Castro, dijo que el funcionario solicitó su renuncia desde el pasado 19 de agosto, y que le fue aceptada.
Esta es la segunda renuncia que ocurre en menos de 24 horas, en el Gobierno estatal. La primera fue la de Ricardo Tuda, subsecretario de Transporte en el estado.
La dimisión se da en un contexto marcado aún por la estela de violencia del jueves negro, derivada de una riña previa dentro del penal.
Hechos que fueron motivo de manejo mediático nacional ante la cantidad de muertos y la jornada de terror que se desató en la ciudad, y que fueron fuertemente aderezados por las declaraciones posteriores expresadas a mediados de semana por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia matutina del pasado miércoles 17, López Obrador habló críticamente, señalando que ya había una investigación abierta dirigida al director del penal.
El motivo de esta investigación fue que pese al conflicto reportado dentro del Cereso, las autoridades carcelarias impidieron el acceso de los efectivos del Ejército.
Al señalar que la situación se dio en una forma “un poco extraña”, López Obrador aseguró que se profundizaría en la investigación.
“No querían que interviniera el Ejército, los encargados de la custodia, y luego se dan estos actos que son los más reprobables”, expresó el mandatario, para luego agregar que es necesario que se entienda que su Gobierno no permitirá la impunidad para nadie.
“Pero vamos a esperar, el viernes al informe”, comentó en torno a este anuncio, presuntamente para dar a conocer detalles ese día, lo cual no ocurrió.
Dos muertos, cuatro lesionados por disparos y 16 más a punta de golpes dentro del penal, fue el saldo dado a conocer posteriormente por las autoridades.
Todo presuntamente derivado de una orden de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”, líder de un grupo delictivo que opera en la ciudad.
Preso desde 2009 en el Cereso local, el mencionado reo presuntamente ordenó “calentar la plaza”, enfurecido por la orden de trasladarlo a un penal federal.