A Franz Di Ciocco, fundador de la banda de rock progresivo italiano Premiata Forneria Marconi, se le pasaba lento el tiempo para llegar a México y probar la sopa de tortilla que es curativa.
Un día, durante una visita previa al país y estando con la garganta mal, se le ocurrió probar ese alimento y algo pasó, que dejó de darle de problemas a lo que también es su instrumento musical, que es la voz.
“Ya quiero tenerla conmigo”, dice a EL UNIVERSAL, poco antes de abordar el avión junto con el resto de la banda, que lleva cinco décadas sobre los escenarios.
Mañana, esperando que Franz haya degustado la sopa, Premiata se presentará en el Auditorio BB de la Ciudad de México, en una única presentación y en la cual estarán acompañados de la Orquesta Sinfónica para reversionar creaciones clásicas de autores como Rossini y Mozart.
El músico, junto con el bajista Patrick Djivas sabe que desde hace unos años los jóvenes se sienten atraídos por combinaciones de rock y música clásica. En México el concepto Rock en tu idioma, es muestra de ello.
“A los jóvenes no se les puede estafar, siempre están buscando música de verdad y no sólo del mainstream, que es algo que no tiene sustancia. El rock y la música clásica tienen mucha sustancia, peso, y si los justas, si haces algo armónico, ahí ves por qué está pasando eso”, considera Franz.
“Esta música se queda en el recuerdo, nunca se olvida. No son sólo palabras bonitas que duran un verano. Y eso es lo que están buscando los jóvenes, algo nuevo”, añade Patrick.
Premiata inició su carrera en los 60, teniendo como influencia a Génesis y King Krimson. Y fue la única banda italiana de rock progresivo que triunfó en EU, donde se les hacían especiales por la energía desplegada.
Se espera que creaciones como “La Luna Nuova”, “La Carroza di Hans”, “Impressioni di Settembre” y “Celebration” formen parte de la velada.
Pero también es una sorpresa, porque uno de los recursos adoptados por la banda, para sobrevivir tantas décadas, como los Rolling Stone, es no repetirse y dejarse llevar por la música en el momento.
“Esta es una de las profesiones más bonitas del mundo, porque se está con uno mismo, pero también con el público y hay un abrazo continuo y es lo mejor”, expresa Patrick.
Y establece, recalcando la importancia de la música clásica.
“Mozart, Beethoven, todos ellos, eran genios de verdad. Ahora se utiliza la palabra para muchas cosas inapropiadamente. Ahora se le dice así a quien dibuja un bonito vestido por ejemplo y no lo es. Beethoven, Mozart, Rossini eran locos también porque ponían toda su energía para una sola cosa que era la música y no sabían vivir otra cosa”.
Conoce algo de la música de Premiata Forneria Marconi
Contenido Relacionado