Por Luis Carlos Ortega |
El problema de escasez de agua que se vive en el estado de Chihuahua, hace imperativo frenar ya el incremento de nuestra frontera agrícola, indicaron representantes de gobierno y del sector productivo de la entidad.
No obstante, existen también discrepancias entre productores y funcionarios de gobierno, en cuanto a los criterios de control que deben implementarse.
Juan Carlos Loera de la Rosa, delegado de los Programas de Bienestar, considera necesario poner estrictos límites a productos como la nuez, entre otras medidas.
Una visión no del todo compartida por productores nogaleros de la entidad y el director de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata.
“Me parece que debe haber una regulación y que no crezca más la frontera agrícola porque está rebasada; hay una planeación de hace mucho tiempo de hasta dónde debe llegar la frontera agrícola y ésta ha sido rebasada de manera ilegal”, manifestó Loera.
Esto debe regularse estrictamente, añade el funcionario federal, para frenar en seco la ampliación de cultivos de productos altamente demandantes de agua.
Tal es el caso, indica, de las huertas nogaleras, que han crecido exponencialmente sin considerar que este producto agrícola consume gran cantidad de agua.
“Debe impedirse que sigan creciendo, y que los ya existentes deben incluir necesariamente una infraestructura hidroagrícola que ahorre agua”, comentó.
Para Loera, un factor relevante para cuidar el agua es limitar el consumo destinado a cultivos que demandan mucha agua sin atraer beneficio al estado.
“El beneficio económico es para unos cuantos; es decir, el agua está convertida en productos muy redituables económicamente para unos cuanto y en nada trae beneficios a la entidad”, afirmó.
Victor Loya, presidente del “Sistema Producto Nuez” del estado de Chihuahua, coincide en la necesidad de poner freno al crecimiento de la frontera agrícola.
Pero aclara que 70 por ciento de la superficie nogalera del estado ya cuenta con sistemas de riego tecnificado, lo que permite desperdiciar menos agua; y a la vez pide que productores y autoridades planeen un proyecto conjunto que garantice un desarrollo sostenible para continuar con las labores agrícolas existentes.
Recientemente, Loya señaló que, efectivamente, hay robo de agua tanto superficial como subterránea por parte de ciertos productores que tienen instalados pozos irregulares.
Indicó que es necesaria una solución que considere una aplicación más enérgica de la ley contra todos aquellos que no respeten las reglas.
Mario Mata Carrasco, titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua (JCAS), invitó por su parte a los productores agrícolas a autorregularse, con el fin de evitar que la frontera agrícola de la entidad se siga expandiendo, con la consecuente afectación a los mantos acuíferos del estado.
También pidió no satanizar el cultivo del nogal, destacando que hay cultivos de otro tipo, menos visibles, que consumen cantidades similares de agua.
Durante su intervención en la Primera Cumbre Binacional del Agua recientemente celebrada en Ciudad Juárez, pugnó por promover una cultura de uso adecuado del recurso.
Una cultura que, manifestó, debe abarcar tanto la siembra de flora endémica, como la de no utilizar el recurso hídrico en actividades no esenciales.
A nivel federal, las autoridades en materia agrícola reportan un incremento de 3.2 por ciento de la frontera agrícola del estado de Chihuahua, en el documento “Panorama de la Frontera Agrícola de México”, de la Dirección de Soluciones Geoespaciales, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El texto señala que entre 2020 y 2021 se visitaron más de mil 600 sitios, utilizando tecnología GPS y captando sus correspondientes coberturas agrícolas.
El incremento detectado en Chihuahua es una consecuencia de cambios de uso de suelo y aprovechamiento de mantos acuíferos, además de la depuración realizada en la actualización y precisión de las verificaciones de campo.
Son áreas, que de acuerdo con la publicación, no estaban clasificadas como agrícolas, pero que ya lo son, y se han incorporado a nuestra actual frontera agrícola.