Por Luis Carlos Ortega |
“Hay aspectos positivos en la reforma, pero los positivos –en mi opinión muy personal, respetando la de mis compañeros– no superan los vicios de inconstitucionalidad”.
En este sentido, el senador por Chihuahua Rafael Espino de la Peña explicó las razones que lo llevaron a votar en contra de la iniciativa de Reforma Electoral conocida como “Plan B”.
En entrevista telefónica sostenida con este medio, el legislador por Morena dijo creer que la reforma trae muchos temas muy positivos que no se están considerando.
Entre estos, la Ley de Medios de Impugnación en materia electoral, voto en línea, voto de los mexicanos en el extranjero, y voto de personas en prisión preventiva.
Pero a pesar de ser integrante del grupo parlamentario de Morena, el senador decidió votar en contra de la reforma por considerar que incluye una serie de puntos de inconstitucionalidad que pesan más que los aspectos positivos.
Destacó algunos temas, como la transferencia de votos, “que es uno de los puntos más importantes”, según dijo.
“Hay criterio de la Corte que si un ciudadano vota por alguien, pues ese voto después de emitido el sufragio, no tiene por qué ser negociado entre partidos; esto para cubrir la cuota de votos para que (el partido) mantenga el registro y tenga privilegios”, dijo.
Aclaró que su postura al respecto es de índole personal y respetando la postura de sus compañeros de bancada.
“Esa es mi opinión. Y como ese tema, hubo otros que no se quitaron, entonces yo dije ‘¡No!’, y por eso emití mi voto en contra, pero eso es por un tema estricto de inconstitucionalidad”, acotó.
La reforma fue aprobada la tarde del miércoles tras un largo debate por el pleno del Senado de la República, con 69 votos a favor, 53 en contra y sin abstenciones.
Según el legislador, la intención del presidente “así de claro” es que (los órganos electorales) operen austeramente y cumplan con su función técnica; que no sean órganos políticos, que para eso están los partidos políticos y los tres poderes de la Unión, según destacó.
“Para mí es muy claro que el Ejecutivo Federal lo que quiere con la reforma es que el INE se maneje en criterios de austeridad como todo el Gobierno federal; es un órgano constitucional autónomo, tiene suficiencia presupuestaria, tiene autonomía técnica y de gestión, pero es público que hay gastos que están excedidos”, indicó.
Manifestó que, habiendo dicho esto, no está de acuerdo con el senador del PAN Gustavo Madero, quien afirmó que lo que se quiere es acabar con la imparcialidad del árbitro electoral y se quiere dinamitar; “en eso no estoy yo de acuerdo”, reiteró.
“Yo lo que les dije en ese momento fue: si estos puntos se aceptan, pues yo estoy de acuerdo en que se reduzca el presupuesto del INE, porque creo que puede funcionar; es decir, cumplir el mismo objetivo, pero con menos presupuesto; en ese sentido no estoy en desacuerdo”, aseveró.
“No es tanto así como que esté en desacuerdo porque con eso no estoy en desacuerdo. Pero lo que ya le mencioné sobre los puntos de inconstitucionalidad es la razón por la que no apoyé la propuesta. Desde mi punto de vista trastocaba principios constitucionales, lo que no creo que debe ser así”, agregó.
Comentó que su opinión consta en el Diario de Debates, para lo cual mando un escrito para que fuera incluida en el acta del Parlamento.
“Y bueno, yo creo que esto se va a resolver en la Corte porque va a haber muchos grupos interesados que van a impugnar estas reformas, por razones de inconstitucionalidad como las que he mencionado”, concluyó
