Por El Universal |
En la cena de Navidad solemos comer un poco de más. Y es que es una gran oportunidad de disfrutar una gran variedad de platillos deliciosos. Pasta, ensalada, pavo, bacalao, romeritos y mucho más. Y como en la mayoría de los casos sobra mucha comida no nos podemos salvar del recalentado por los siguientes días, pero ¿hasta cuándo es seguro consumirlo?
Muchos aman el recalentado, incluso consideran que su sabor mejora con el paso de los días. No obstante, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones pues, incluso en refrigeración, la comida de navidad puede resultar peligrosa con el paso de los días. Te decimos, en promedio, cuánto tiempo dura el recalentado.
¿Cuántos días se puede comer recalentado de manera segura?
Lo primero que vale la pena aclarar es que no hay una medida precisa sobre el tiempo que la cena de navidad puede comerse de manera segura. Hay muchos factores que intervienen en ello, desde la preparación de los platillos hasta la temperatura de tu refrigerador.
A pesar de ello, es posible calcular el tiempo promedio en que los alimentos pueden ser consumidos de manera segura, básicamente considerando los ingredientes que contienen. En ese sentido, te dejamos la lista de algunos de los más comunes:
Pavo. La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido dio a conocer que el pavo cocido se debe comer en un máximo de cuatro días posteriores a la cocción. Así, tan pronto como la carne se haya enfriado, puedes guardarla en un recipiente o cubrirla y llevarla al refrigerador.
Cuando la vayas a comer procura calentar a una temperatura superior a los 75 ? para eliminar bacterias. Pero considera que, después de la tercera calentada, el riesgo de que desarrolle toxinas dañinas son muy altas.
Queso. Si alguno de tus platillos se preparó a base de este ingrediente o disfrutarse de una tabla de quesos que no se terminó, lo que debes hacer es envolverlo y almacenarlo para evitar que crezcan bacterias. En cualquier caso, lo mejor es respetar la fecha de caducidad. Cuando lo quieras comer solo toma lo que vayas a consumir en el momento.
Pescado. Este debe mantenerse siempre en refrigeración y comerse dentro de los tres días posteriores a su preparación. Otra recomendación es que el bacalao se coloque en un recipiente o bolsa con cierre hermético para evitar que se seque, señala la Universidad de Coventry.
Cerdo. Si preparaste pierna por ejemplo, la recomendación es envolverla en papel de aluminio o film transparente y llevarla al refrigerador, es importante que lo hagas en cuanto la carne se enfríe para evitar que se contamine con otros alimentos. Podrás disfrutarla sin riesgo en los próximos tres días.
Pasta. Si amas este platillo buenas noticias, este es uno de los que puedes disfrutar después de días de haberla preparado. Si la mantienes en refrigeración podrás comerla hasta cinco días después.
Ensalada. La ensalada de manzana es de las favoritas en esta temporada pero, desafortunadamente, es de las más peligrosas pues su contenido de mayonesa o lácteos la hacen perecedera en menor tiempo, razón por la cual se recomienda comerla un máximo de dos días después de prepararla.
Papas. Ya sea que hayas preparado puré o papas al horno, la recomendación es comerla en los siguientes dos días pues su contenido de mantequilla y otros productos lácteos aceleran su proceso de descomposición.
Recomendaciones para almacenar el recalentado
Además de seguir las recomendaciones anteriores, la Food and Drug Administration (FDA) nos comparte algunos consejos para la mejor conservación de los alimentos:
Limpia tu refrigerador regularmente para evitar la proliferación de bacterias y la contaminación entre alimentos.
Mantén cubiertos los alimentos, lo mejor es guardarlos en recipientes de vidrio y bolsas herméticas para evitar la formación de bacterias.
No dejes la comida fuera del refrigerador por más de 2 horas en especial cuando se trate de carne.
Si no planeas comer las sobras de comida en los siguientes tres días lo mejor es congelarlas para conservarlas por más tiempo.
Si notas un olor o consistencia extraña en alguno de los alimentos lo mejor es que ya no se consuman, pero si quieres arriesgarte te aconsejamos tener especial cuidado con los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas.
Siguiendo estos consejos evitarás el desperdicio de comida pero, sobre todo, la posibilidad de sufrir indigestión o, peor aún, una intoxicación, que te arruinará las fiestas.