Aunque las tortillas de harina poseen un origen incierto, se han consolidado como uno de los alimentos fundamentales en la dieta mexicana.
Las tortillas de harina, a pesar de ser originarias de España, tienen una interesante historia en México. Según los registros históricos, en 1542 los españoles introdujeron el trigo en el estado de Sonora.
Al no encontrar los ingredientes necesarios para hacer pan, los conquistadores comenzaron a preparar el zaruki, una mezcla de trigo quebrado y agua, que evolucionó con el tiempo en lo que ahora conocemos como tortilla de harina.
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Otras versiones, como la del Colegio de México a través del Gobierno de México, dice que existían muchos tipos de tortillas que se hacían con distintos tipos de maíz, este extenso catálogo de consumo lo detalla Fray Bernardino de Sahagun en sus escritos de Historia General de las cosas de la Nueva España.
Por su parte, el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana dice que las tortillas de harina tienen su origen en el pan árabe que llegó a México junto con los españoles después de la conquista. Se comenzó a preparar a finales del siglo XVI, cuando los españoles introdujeron por primera vez el trigo.
Origen de la tortilla de harina
Se sugiere que las tortillas de harina tienen casi 500 años de historia y se han convertido en un elemento importante de la gastronomía mexicana, especialmente en regiones como Nuevo León, Baja California, Chihuahua y Sonora.
La historia de las tortillas de harina comienza poco después de la llegada de los españoles a México. Juan Garrido, uno de los conquistadores, aprovechó algunos granos de trigo que llegaron accidentalmente en las embarcaciones de Hernán Cortés y los sembró para producir más trigo. Con las primeras cosechas, se hizo pan por primera vez en México.
En 1542, los españoles que formaron parte de las primeras expediciones al norte de México llevaron el trigo a Sonora con la intención de hacer pan en esa región. Sin embargo, en algún momento de la historia, dejaron de hacer pan y comenzaron a producir zaruki, una mezcla de trigo quebrado, agua, manteca y sal. Con esta masa, los españoles en Sonora imitaron las tortillas de maíz que preparaban los mexicas y otros grupos en el centro del país, dando origen así a la tortilla de harina.
A partir de 1769, los exploradores españoles utilizaron la tortilla de harina como alimento fundamental durante las expediciones en las Californias. Estas tortillas eran fáciles de preparar incluso en los territorios más difíciles. Una de las primeras referencias escritas sobre ellas fue hecha por el expedicionario Miguel Constanzo en 1769, durante la exploración a Monterrey, California.
Pero hasta 1960 que las tortillas de harina fueron conocidas en el sur de Sonora, el cual era dominado por el maíz, con el que preparaban desde antes de la llegada de los españoles, pinole, atole, tamales, tejuino, entre otros alimentos a base de maíz. Lo demás es historia.
Las tortillas de harina han pasado a formar parte de la identidad culinaria de México y han evolucionado a lo largo de los siglos con diferentes recetas y variaciones regionales. Su versatilidad y sabor las han convertido en un elemento indispensable en platos como burritos, quesadillas y tacos, siendo apreciadas por su textura suave y deliciosa.
¿Cómo preparar tortillas de harina?
Ingredientes:
- 500g de harina
- 120g de manteca de cerdo
- 1 taza de agua tibia
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Sal
Preparación: En un bowl o en un tazón agrega la harina, una pizca de sal, la manteca, el polvo para hornear e integra muy bien los ingredientes hasta formar una masa homogénea. Añade el agua y sigue mezclando hasta conseguir una masa lisa y homogénea. Divide la masa en varias bolitas pequeñas, con ayuda de un rodillo aplánalas para darles la forma redonda y de un grosor delgado.
Colócalas sobre un comal a fuego medio alto y cocínalas durante aproximadamente un minuto por cada lado, hasta que se doren ligeramente. Retira las tortillas del comal y colócalas en un plato cubierto con un paño para mantenerlas calientes y flexibles.
Repite el proceso con las demás bolitas de masa hasta tener todas las tortillas cocidas. Ahora puedes disfrutar de deliciosas tortillas de harina caseras. Puedes rellenarlas con tus ingredientes favoritos, como carne, queso, frijoles, o usarlas para preparar tacos, quesadillas o burritos. ¡Buen provecho!
