Por Alejandro Salmón |
La sesión del Congreso del Estado donde habría un “diálogo” entre las fuerzas políticas locales y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre la reforma constitucional referente a la Guardia Nacional, terminó de manera abrupta y sin siquiera desahogar el dictamen que el PAN y sus aliados votarían en contra.
El titular de la Segob llegó al Congreso del Estado, dijo, para “entablar con todos un diálogo directo y respetuoso” en torno a la reforma constitucional que amplía la presencia del Ejército y de la Guardia Nacional en labores de seguridad pública.
El “diálogo respetuoso”, sin embargo, se transformó en un intercambio de acusaciones, de advertencias de “militarización del país” y las respuestas en tono de mofa del secretario López Hernández, sobre todo, hacia los diputados Francisco Sánchez, de Movimiento Ciudadano, y a Mario Vázquez, del PAN.
“Nunca antes un titular de Secretaría de Gobernación había tenido la posibilidad de acudir a un Congreso Local”, afirmó el funcionario federal al iniciar el primero de sus dos discursos.
Vine, dijo, a “entablar con todos un diálogo directo y respetuoso, porque en una democracia se debe anteponer el respeto a las diferencias de opinión y convicción”.
El ambiente, sin embargo, estaba caldeado desde días antes, cuando el secretario afirmó, en declaraciones públicas: “los tabasqueños son más inteligentes que los norteños”.
Antes, la gobernadora María Eugenia Campos Galván había dicho que el funcionario visitante traería “dos mil pesos” para el Gobierno de Chihuahua y luego, en un supuesto intento por componer su comentario, dijo que esa cantidad “se la gasta en una comida”.
Las tribunas del Congreso, tanto la que está a la altura del recinto como la de la segunda planta, estaban repletas de personas simpatizantes del PAN y de Morena, quienes pusieron su aportación al calentamiento del ambiente con porras e intentos de intervención en la discusión parlamentaria.
Conforme a lo establecido en el orden del día, un representante de cada fuerza política del Congreso pasaría al estrado a fijar su postura y la primera que lo hizo fue el diputado de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez, crítico de la “4T”
Mexicanicidio: MC
“Votado por la militarización del país, no hay excusa para respaldar semejante mexicanicidio, no hay por lo menos razones morales ni éticas, no las hay», dijo Sánchez, quien equiparó la reforma con un “golpe de Estado”.
Luego, Deyanira Ozaeta, del PT, defendió la reforma que su partido aprobó en el Congreso de la Unión y acusó a los Gobiernos del PAN de dejar a la población “en manos de la delincuencia”.
“Votar en contra de la permanencia de las fuerzas armadas cuatro años más es dejar en manos de los criminales a las familias de las y los chihuahuenses, sus negocios, sus casas, ¡nuestra tierra! Díganles qué piensan hacer si se va el Ejército del estado. Esas son las cuentas que tendrán que darle a la gente de Chihuahua”, agregó la petista.
Griterío de por medio desde las gradas, el coreo de la frase «Es un honor, estar con obrador” de los morenistas y la respuesta “Es un error, estar con obrador” de los panistas, continuó la presentación de posturas legislativas.
“No somos iguales”: Morena
El coordinador de la bancada de Morena, Edín Cuauhtémoc Estrada Soto, empezó su discurso con una frase recurrente del presidente Andrés Manuel López Obrador: “No somos iguales”.
Luego, le recordó a la bancada del PAN, que ya había anticipado su voto en contra, que Chihuahua no puede quedarse sin Guardia Nacional.
Detalló que, mientras las fuerzas locales tienen apenas mil 500, y arrastran un déficit de 3 mil 500 agentes policiales, las fuerzas federales tienen apostadas en el estado a 6 mil efectivos.
“Es una diferencia de 4 a uno”, indicó.
El priista Noel Chávez Velázquez dedicó su tiempo ante el micrófono para justificar el voto a favor que dio su partido en el Congreso de la Unión.
Reprocha Mario Vázquez comentarios “chihuahuófobos”
Finalmente, Mario Vázquez, por el PAN, reprochó al secretario López Martínez los comentarios que hiciera contra los chihuahuenses.
“Nosotros no esperamos a que el fruto se caiga de los árboles”, dijo.
Tras la presentación de las posturas de cada grupo, subió a la tribuna Adán Augusto para dar su réplica, en la cual incluyó citas históricas, mofas hacia el diputado Sánchez y revires a Mario Vázquez.
“La reforma no es un golpe de Estado. El último que ocurrió en México fue el del 1913, contra el presidente Madero”, comenzó a responderle a Sánchez. Luego, dijo que el marqués de Sade estaría “revolviéndose en su tumba” si oyera que “alguien en Chihuahua” usó el término sadismo para referirse a una reforma constitucional.
La respuesta, de mucho más que los cinco minutos reglamentarios, motivó que Mario Vázquez, micrófono en mano, pidió a gritos que se le pidiera hacer una moción, tras lo cual, se desató una gritería entre los asistentes, la porra en favor del presidente y los llamados inútiles de la presidenta Adriana Terrazas a mantener el orden.
Tras sonar una y otra vez la campanilla, la diputada Téllez decretó un receso “porque no había condiciones” para continuar.
Adán Augusto pasó a saludar de uno en uno a cada diputado y diputada. Con los de Morena hasta fotos se tomó y a la presidenta la saludó con un efusivo abrazo. A las diputadas del PAN las saludó cordialmente y, al final, hasta la mano le dio al blanco de sus mofas, Francisco Sánchez.
Diputados y secretario se fueron a la sala “Victor Hugo Rascón Banda”, contigua al recinto parlamentario, y ya no regresaron para votar el dictamen.
Fue así como terminó el intento por votar en contra una reforma que ya está promulgada, pues cuenta con el voto a favor de 24 legislaturas, cuando requería solamente de 17.
