Reiteran autoridades intención de realizar mejoras viales, peatonales y estéticas, rehabilitar un paradero y agregar uno más
Tras meses de controversias y afectaciones a vecinos del poniente de la ciudad, esta semana concluyó finalmente la fase de demolición de la estación Helio del BRT-2.
Sin embargo, el nivel de afectación generado a la movilidad y vida cotidiana de los habitantes del sector continúa ante los trabajos aún pendientes de realizar.
La mole de concreto desapareció, dejando en su lugar dos grandes acumulamientos de tierra y un hueco de más de 100 metros de largo.
Esto, más una fuga generada calles arriba que mantiene anegado el único tramo de calle transitable, siguen siendo objeto de molestia para conductores, habitantes y trabajadores del sector.
La empresa del particular José Luis Rodríguez Baeza, que recibió la adjudicación directa, fue la encargada de efectuar estos trabajos.
Estas labores representaron la segunda fase de desmantelamiento, tras una primera fase de retiro de las estructuras metálicas realizada a finales de septiembre de 2022.
La terminal fue objeto de una visita de supervisión realizada a finales de enero por el actual secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (SCOP), Mario Vázquez.
Ese día señaló su intención de que estas labores de demolición quedaran concluidas en el plazo de un mes, hasta finales de febrero.
Casi dos años han pasado desde que, en abril de 2021, con un costo de 20 millones de pesos, inició la construcción de esta obra que nunca fue terminada.
La intención era integrarla a la Segunda Ruta Troncal como la base de partida de las unidades de transporte hacia el oriente de la ciudad.
Sin embargo, a mediados de 2022, la actual gestión estatal informó la decisión de cancelar la obra, tras un análisis técnico que la calificó como inviable.
Lo que sigue ahora, según personal de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (SCOP), es promover los permisos correspondientes.
Y una vez concluido el trámite burocrático, iniciar los trabajos de recarpeteo que, por ahora, se encuentran en fase de estudio para determinar el tipo de pavimento a colocar.
De acuerdo a Comunicación Social de la SCOP, aún no se decide si se utilizará carpeta asfáltica o concreto hidráulico, lo cual se decidirá en próximos días.
En el lugar se realizarán mejoras viales, peatonales y de tipo estético para reintegrar la vialidad confinada a la circulación.
Se pretende colocar jardineras, sembrar árboles y realizar una modificación de los cruceros cercanos; esto además de rehabilitar un paradero y agregar uno más, con la intención de que la gente pueda esperar la ruta alimentadora.
El costo de los trabajos de demolición y realización de las mencionadas obras de mejoramiento será de alrededor de dos millones de pesos.
