El problema de fondo persiste porque no se han atendido las deficiencias que arrastra el nosocomio desde hace años, denuncian
En el Hospital de la Mujer nacen 4 mil bebés al año; el 20 por ciento de estos corresponden a partos prematuros y requieren atenciones especiales; no obstante, la labor se complica debido a las necesidades que se tienen en el nosocomio.
Desde que inició la administración, el personal del Hospital de la Mujer ha procurado acercarse con las autoridades estatales para sacar adelante proyectos que ayuden a brindar un mejor servicio a los pacientes y optimizar las condiciones laborales. Todo ha sido en vano, pues no han sido escuchados, mientras que el deterioro de las instalaciones y las afectaciones a los pacientes han aumentado hasta ser insostenibles; la Secretaría de Salud no concuerda con ese planeamiento.
El secretario general del Sindicato de Médicos, Enfermeras y Empleados del Instituto Chihuahuense de Salud (Ichisal), Rubén Meza, comentó en entrevista para Norte Digital que desde hace más de un mes, el quirófano se encuentra deshabilitado porque no tienen calefacción. Relató que, debido al frío, ahí no se puede recibir a los bebés en las cesáreas, por lo que se vieron en la necesidad de improvisar un quirófano en áreas de expulsión.
“La solución siempre por parte de los administrativos ha sido cerrar los espacios. Cerraron el cuarto piso, disminuyeron las camas para atender en urgencias y ahora cerraron el quirófano, y nosotros seguimos con el desánimo de estar trabajando al límite de nuestras posibilidades y sin los recursos que se deben tener en un hospital de estas características”, puntualizó Rubén Meza.
El doctor comenta también que el hospital no ha recibido mantenimiento desde el sexenio de Enrique Peña Nieto, y que además de los descuidos en el equipamiento, la fachada del edificio también padece serios deterioros.
Un mastógrafo sin uso
“Traen máquinas, no les dan mantenimiento, dejan de funcionar y hasta ahí llegamos. Recibimos equipo para realizar mastografías y detectar el cáncer y también dejó de funcionar. Es un servicio que no se está dando a la comunidad”, detalló.
La gobernadora María Eugenia Campos y el secretario de salud, Felipe Sandoval, acudieron anteriormente a atender el problema del mastógrafo cuando Rubén y sus compañeros hicieron públicas sus inconformidades, aunque este dijo que fueron soluciones momentáneas, pues sin mantenimiento continuo, todo el equipo vuelve a fallar.
“Los familiares en estos climas están afuera. No hay una sala de espera adecuada, donde la gente pueda estar sin tanto frío, sin tanto problema. En el verano es la misma situación, tuvimos también problemas con el aire acondicionado, y ahora es la calefacción”, mencionó Rubén Meza.
Algo tan fundamental para un hospital pensado en las mujeres, como la cirugía ginecológica, no se puede realizar en este complejo debido a que los quirófanos están cerrados.
“El problema de fondo sigue ahí, hay bebés que están siendo atendidos en condiciones que no son las óptimas. Es la población más vulnerable, estamos hablando de los recién nacidos y de las mujeres”, expresó.
