De arrestar a más de 8 mil por año en 2017 y 2018, el año pasado se detuvo a solo 380 adolescentes
La cifra de menores infractores arrestados por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) ha caído drásticamente en los últimos años en Ciudad Juárez.
De acuerdo a las estadísticas de la corporación, de detener a más de 8 mil niños y adolescentes (NNA) por faltas administrativas en todo un año, se pasó a una cifra menor a los 400 en los 12 meses de 2022.
Concretamente, en el 2017 se detuvo por parte de la policía municipal a 8 mil 738 menores de edad; en el año 2018 a 8 mil 025 personas menores de 18 años y en el año 2019 se bajó 3 mil 622.
Para el 2020 se arrestó a mil 898 adolescentes y ya para el 2021 fueron 597 detenidos. Para el año 2022 se tuvieron únicamente 380 arrestos en todo el ciclo, lo que equivale a 31.6 por mes.
Antonio Salas Martínez, titular de la Dirección de Prevención Social de la SSPM, atribuye dicha caída en las detenciones, al trabajo preventivo que realiza la corporación, con programas en las escuelas y las pláticas a través de Valórate, que se imparten en jornadas sabatinas en distintos puntos de la ciudad.
Para José Luis Flores, experto en el tema de derechos de adolescencia, el asunto de la disminución de las detenciones tiene que ver con el nuevo sistema de justicia para adolescentes, donde es necesario comprobar con evidencia que cometieron una falta o delito.
Dijo que también habrá qué revisar el protocolo municipal para el acompañamiento en adolescentes, donde es necesario ver si ya se capacitaron a los policías municipales, logrando un impacto en las cifras de detenciones.
“A mí me interesaría si realmente hay una visibilización de adolescentes con todo el enfoque de derechos, que desde mi experiencia todavía no. Todavía las y los adolescentes son muy criminalizados, están muy estigmatizados”, señaló.
Flores afirmó que “en una ciudad como esta se sigue asumiendo esta norma no escrita de portación de cara, es decir, si eres pobre, si traes cierta condición de vestimenta, si estás en un lugar determinado de la periferia, pues es probable que seas sospechoso de muchas cosas, y en ese sentido también hay recurrencia de las detenciones”.
Afirmó que otro factor tendrá que ver con las detenciones no documentadas de menores de edad, es decir, cuando los suben a una patrulla pero no los registran en bitácoras, porque los sueltan antes de llegar a las estaciones policiacas, ya sea porque los padres salen a pugnar por su liberación, o bien cuando los dejan libres una vez que los despojan de sus pocas pertenencias.
Puso en duda que haya una política pública de atención a NNA, “porque siguen existiendo situaciones adversas, como el hecho de no tener opciones una vez que terminan su educación secundaria, o preparatoria, o simplemente cuando no logran ingresar a la secundaria o son expulsados”.
“¿Qué estamos ofreciendo a estos jóvenes en condición de riesgo social?”, cuestionó.
Anotó que la ciudad les ofrece muy poco y que es una deuda que se tiene con este grupo poblacional.
