Por El Universal |
Luego del aumento porcentual que registró la pobreza en América Latina y en México en 2020 por la pandemia de Covid-19, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) espera una reducción del porcentaje de pobres; sin embargo, seguirá siendo mayor a los niveles previos a la pandemia.
De acuerdo con la Cepal, en la región habrá 15 millones más de personas en esa situación que con respecto a los niveles previos a la pandemia de Covid-19, es decir, que con respecto al 2019.
En el informe Panorama Social 2022, la Comisión estimó que para fines del año se proyecta que habrá en Latinoamérica 201 millones de personas, es decir, 32.11% de la población total latinoamericana, que vivirá en dicha situación. De la cifra, 82 millones de personas estarán en pobreza extrema, equivalentes a 13.1% de la población.
“Estas cifras implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza con respecto a la situación previa a la pandemia, y el número de personas en pobreza extrema será 12 millones más alto que el registrado en 2019”.
En el caso de México, en 2021 el 37.4% de la población estaba en situación de pobreza y el 9.2% en pobreza extrema, cifras superiores a lo visto previo a la pandemia de 35.5% a 7.7% en 2018, de acuerdo con la Cepal.
En conferencia de prensa, el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, explicó que “existen varios elementos, ahí de contexto, que nos llevan a proyectar una reducción de pobres (en México) respecto al 2020, de dos puntos porcentuales”.
Dijo que las transferencias de recursos para los pobres ayudaron a México a las familias más pobres, y en el caso de los adultos mayores permitieron que se contuviera la pobreza.
Salazar-Xirinachs afirmó que por ello «una lección de la pandemia fue que el valor de la transacción monetaria fue un auxilio de corto plazo».
Sin embargo, dijo que las transferencias de recursos son parte de la solución para la pobreza, aunque hay acciones que hacer en materia de educación, salud y cuidados.
Por ejemplo, es fundamental el regreso de los estudiantes a las clases presenciales, porque hubo fuertes afectaciones.
“América Latina y el Caribe sufrió el apagón educativo más prolongado a nivel internacional (en promedio 70 semanas de cierre de establecimientos frente a 41 semanas en el resto del mundo)”, de acuerdo con la Cepal.
En el estudio se expuso que “después de un fuerte crecimiento de la pobreza y un leve aumento de la desigualdad de ingresos en 2020, a consecuencia de la pandemia por Covid-19, el 2021 dio cuenta de una reducción de las tasas de pobreza extrema y pobreza y un crecimiento de los estratos de ingresos medios, que no fue suficiente para revertir completamente los efectos negativos de la pandemia”.