Un niño feliz es aquel que sonríe, disfruta de diversos momentos de la vida, es amable, se divierte y no busca conflictos.
La felicidad se aprende y se hereda desde la más temprana edad, por lo que es importante que los padres de familia sean su principal ejemplo.
Si te preguntas cómo potenciar la felicidad de tus hijos, estas son algunas claves que te ayudarán en su crianza, ¡toma nota!
1. Establece una comunicación mediante actividades como ir por una nieve, jugar, bailar, dibujar, escuchar música, cocinar o simplemente ver una película o compartir la lectura de un cuento infantil.
2. Ayúdalos a aceptar sus frustraciones de una forma constructiva y positiva. Los límites les pueden enseñar sobre lo que es más o menos importante, y lo que esperas de ellos.
3. Déjalos que expresen sus emociones y también sus enfados, no los reprimas, ya que esto les puede generar inseguridad y miedo de mostrarse tal y como son. Enséñales a respetar sus emociones y cómo buscar soluciones.
4. Pon el ejemplo sobre cómo compartir, ser un buen amigo, ser responsable con tus cosas y a tener disciplina con las tareas. Estos valores se quedarán con ellos toda su vida.
5. Enséñales a reconocer y a agradecer por todo lo que tienen, de corazón. Es importante que sepan que son niños privilegiados, que tiene unos papás que los quieren, una casa en que vivir, comida, escuela, amigos, salud y más.
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