Por Luis Carlos Ortega |
Ciudad Juárez adolece de funcionarios y personal suficientemente capacitado en el aspecto técnico y operativo que actualmente requiere el tema del transporte.
Según Víctor Alvarado, coordinador del área de Transporte Eficiente de “El Poder del Consumidor A.C.”, esto se debe al típico amiguismo y el compadrazgo; una condición que, según el analista e investigador, sigue privando en gran parte de la estructura que se está conformando en la nueva subsecretaría.
Gracias a ello –señala– Ciudad Juárez está lejos de cumplir con las políticas internacionales vigentes actualmente en materia del derecho a la movilidad; esto a nivel de ciudades que ya cuentan con estructuras de movilidad urbana como sistemas BRT y políticas públicas encaminadas a garantizar estos derechos.
“Algo que quisiéramos denunciar sin duda alguna es la falta de capacidad técnica y operativa para incluir dentro del cuerpo de personal que están conformando; no están agrupando personas que realmente sepan, por un lado de transporte, y por otro lado de movilidad urbana”, destacó.
Esta situación no es nueva, pues ya en 2015, el entonces llamado ViveBús, fue evaluado como el peor sistema de transporte semimasivo en el país; lo anterior tras un minucioso estudio realizado en 19 ciudades del país, destacando Puebla, León, Monterrey, Chihuahua y la Ciudad de México.
De acuerdo al investigador, entre los principales factores que cuentan para esto, está el desconocimiento que priva entre quienes toman las decisiones referentes al transporte.
“Nos enfrentamos a una ciudad que pareciera ser que quiere andar sola e inventar el hilo negro y no es el caso. Cuando nosotros hacemos este conjunto de elementos tenemos un enfoque político, social, técnico y económico. Pero si colocamos a personas por ser conocidas, o por compadrazgo pues simplemente ahí están los resultados que se están viviendo en Ciudad Juárez”, puntualizó.
Destacó el tema de la ciclovía como uno de los principales ejemplos de lo anterior, al reiterar que esta infraestructura debió esperar para ser construida.
“Lo que manifestaría es que hay perfiles que no están haciendo su trabajo como deben, porque lo que tienes que desarrollar son proyectos integrales; pero pareciera ser que en Ciudad Juárez solamente se subieron al barco de colocar infraestructura. Pudiera ser también la falta de capacidad técnica –y quiero ser reiterativo en eso– sobre lo que es construir algo como una ciclovía”, destacó.
Indicó que indudablemente para la movilidad ciclista, una ciclovía siempre es algo bueno.
“Pero si no se conecta con nada y nada más está cumpliendo una funcionalidad para satisfacer las necesidades de viaje de las personas, pues no. Nada más fue hacer algo sin realmente dar una utilidad y un uso, y ése pareciera ser el caso de Ciudad Juárez”, reiteró.
Aseveró que para un concepto integral, lo primero que se tiene que armar es la columna vertebral, que en este caso es el transporte estructurado. En esa misma planeación se debe considerar las ciclovías como parte de un sistema alimentador que debe ser ubicado en la fase final del proyecto.
“Lo primero que tienes que hacer es gestionar la velocidad, reducirla por si se diera algún suceso, y pues no estuviéramos hablando de siniestralidades. Lo segundo es hacer modificaciones en el entorno para lograr reducir esa velocidad y de forma inmediata inhibir el uso de automóviles particulares”, comentó.
Reducir un carril del automóvil, haría –según dijo– que el vehículo vaya a una menor velocidad; esto hace menos atractivo circular por esa vialidad a personas acostumbradas a viajar a altas velocidades.
“Si no lograste reducir la velocidad o el número de vehículos, ahora sí tienes que hacer una ciclovía para garantizar esa seguridad entre los usuarios”, agregó.
Expuso que para el diseño de una ciclovía hay toda una serie de modelos y de fórmulas básicas que establecen las medidas de la misma; esto con respecto a la demanda y a cuánto se quiera impulsar como objetivo el aumento de la comunidad ciclista.
“Una ciclovía es un terreno ganado, arrebatado al automóvil particular y esa es una línea y una tendencia del deber ser. Se trata no solamente de colocarla por quererla colocar”, dijo.
Insistió en que una de las cosas que toda autoridad debe hacer es apoyarse de asesores y consultores que sepan del tema.
“Sin embargo, la operación y su gestión pareciera ser que se está dejando de lado; y no hay el personal adecuado que le dé el seguimiento que requiere y la atención, sobre todo. A nivel nacional hay al menos tres entidades educativas que ofrecen perfiles educativos de ingeniería en transporte. O sea, hay por dónde hacerse de esos perfiles”, concluyó.