Su novia informó a los agentes de la Siedo que se encontraba en una casa del sur de la ciudad
Un año después de iniciada la “Guerra contra el Narco”, en el 2009, llegó a Ciudad Juárez un grupo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) que puso “cola” a varios criminales de esta frontera, especialmente quienes se dedicaban al secuestro y las extorsiones.
Dos de esos delincuentes que azotan a la ciudad eran Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias “El Neto” y su entonces jefe “Mexicle”, Jesús Eduardo Soto Rodríguez, alias “El Lalo”.
Cuatro años después, Piñón de la Cruz encabezó la fuga del Cereso 3 que provocó 17 muertes, el pasado domingo, hechos que desembocaron en otras 11 muertes fuera del penal en los dos días siguientes.
Los datos sobre el juicio llevado a cabo contra “El Neto”, indican que los elementos intervinieron sus números telefónicos proporcionados por un informante y empezaron a seguir sus pasos para investigarlo.
En el juicio se mencionaron varias casas de seguridad, entre ellas una ubicada en Pradera Dorada y otra en De las Torres. Los agentes federales, apoyados por un grupo especializado de la Policía de Investigación, recabaron información en torno al grupo cercano de “El Neto”.
Los documentos del juicio con las declaraciones de los agentes de la Siedo, añaden que Piñón de la Cruz citó a su novia en la casa ubicada en De las Torres. La mujer fue quien comunicó a los agentes federales la posición del delincuentes y cómo estaba distribuida la casa.
Minutos después de que ella salió del lugar, los elementos de la Siedo entraron y lo sorprendieron dentro de un baño mientras se depilaba las cejas, según quedó expuesto en el expediente.
Ese día su equipo de seguridad falló porque quienes mantenían guardias en el sector para alertar sobre la presencia de policías, abandonó el perímetro.