Según testimonios, el homicida atacó co brutalidad cuando hijo le pidió que dejara de embriagarse
El joven que fue asesinado a golpes a bordo de una rutera, fue agredido por su propio padre, quien se molestó porque su hijo le pidió que dejara de ingerir bebidas embriagantes.
Ese fue el testimonio que dio el chofer de la unida de transporte público el pasado lunes, de acuerdo al reporte que elaboró la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Según difundió la dependencia preventiva, el camionero expuso que el responsable fue el padre del ahora occiso, quien lo golpeó hasta privarlo de la vida, ya que se molestó al decirle que dejara de embriagarse.
El camión de la Ruta Lázaro quedó estacionado en el cruce de las calles Chiapas y Pascual Jaramillo, en la colonia Fronteriza Alta.
Cuando los elementos de la SSPM recibieron el reporte de que una persona había sido víctima de homicidio, acudieron al lugar y se encontraron con la escena.
Localizaron el cuerpo de un joven que presentaba varios golpes en distintas partes del cuerpo, mientras un hombre identificado como Rubén R. C., de 47 años, quien se encontraba en evidente estado de ebriedad, presentaba diversas manchas de sangre en sus prendas de vestir.
El tipo fue detenido y consignado ante la autoridad correspondiente por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de homicidio.
Se identificó a la víctima con el nombre de Rubén también, como su padre.
Según testimonios, aunque fueron varios golpes los que le propinó al agresor, al final fue un rodillazo en la cara el que le arrancó la existencia, tras romperle la nariz y provocar abundante sangrado.
