La Sociedad de Ayuda al Inmigrante Hebreo (HIAS) presentó una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por la supuesta agresión a migrantes, perpetrada por agentes de la policía municipal en un comedor de la Diócesis Católica establecido en la parte baja de la Catedral de Juárez.
De acuerdo a la organización de ayuda humanitaria, la queja se presentó vía remota el pasado 2 de marzo, un día después de los hechos.
Según se explicó, el 1 de marzo 11 presuntos policías municipales ingresaron a las instalaciones de la Catedral y sin aparente causa empezaron a detener a personas extranjeras de forma aleatoria, sin que se les dijera el motivo de la detención y sin que se les informara sobre sus derechos.
“Personal de HIAS fue testigo de cómo un presunto agente golpeó con el puño a una niña de aproximadamente 11 o 12 años y después cuando una mujer quiso defender a la niña, vio cómo el mismo presunto agente desenfundó un arma de fuego y la usó para golpear a la mujer, haciéndola sangrar por las lesiones infringidas”, difundió la organización.
Agregó que “luego observó cómo otros presuntos agentes empujaban a cualquier persona a su paso, incluyendo a una religiosa adulta mayor que prestaba sus servicios en ese lugar”.
A través de un comunicado, HIAS señaló que dicha situación les causó preocupación, ya que las personas en contexto de movilidad suelen encontrar en la Catedral un lugar de acogida seguro al cual asisten sin temor, para recibir distintos servicios gratuitos.
Subrayó que las repercusiones psicológicas de ser agredido o simplemente de presenciar estos hechos, podrían ser muy graves e irreparables, especialmente para niñas y adolescentes, “asimismo implica una situación de riesgo para nuestro personal”.
