Por Jorge López Landó |
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el lanzamiento de la campaña estatal “One Pill Kills” (una píldora mata), con el objetivo de combatir la creciente crisis nacional de fentanilo que afecta al estado y a todo el país.
El anuncio se da luego de que el mandatario ordenara a las agencias estatales incrementar el esfuerzo para combatir el problema del fentanilo el pasado mes de septiembre.
Tras una reunion con autoridades estatales y locales, Abbott dio una conferencia de prensa para destacar la gravedad de la crisis y explicar las medidas para combatirla.
“El fentanilo está matando a los texanos. El año pasado casi mil 700 texanos fallecieron por esta causa. En promedio son más de 4 personas al día”, detalló.
“A nivel nacional, la principal causa de muerte entre la población de 18 a 45 años de edad no es el cáncer, ni el Covid-19, ni los accidentes vehiculares. Tampoco las armas. Es el fentanilo”, agregó.
“La administradora de la DEA dijo que la amenaza por esta droga es la mayor que ha tenido Estados Unidos en su historia”, puntualizó el mandatario.
Previamente, por medio de un comunicado, señaló que el fentanilo es un asesino clandestino, con carteles mexicano fabricándolo y distribuyéndolo estratégicamente, disrazado de medicamentos e inclusive golosinas.
En el documento anunció nuevas leyes que serán discutidas en la nueva sesión legislativa, considerando al fentanilo como veneno, lo cual permitiría acusar a alguien de asesinato si distribuye estau otra droga derivada del fentanilo, propiciando la muerte de alguna persona.
Desde febrero de 2021 hasta febrero de 2022, más de 75 mil personas en Estados Unidos han perdido la vida debido a una sobredosis relacionada al fentanilo.
Tan solo el año 2021, las autoridades decomisaron más de 342 millones de dosis de esta droga, capaces de matar a todos los hombres, mujeres y niños en el país.
