La gobernadora María Eugenia Campos Galván afirmó que su Gobierno no divide ni llama a la confrontación, “sino al encuentro y al diálogo”.
Al referirse a la orientación ideológica de su gestión, dijo que no es “ni de derecha ni de izquierda, sino del norte”.
Entre los aplausos de las personalidades que asistieron a la lectura de su Primer Informe de Gobierno, la mandataria chihuahuense anunció que seguirá participando activamente en la política nacional.
Seguirá, dijo, “alzando la voz, generando contrapesos y ratificando que su aspiración al bien común sigue viva y con esperanza”.
En presencia de exgobernadores de Chihuahua y de mandatarios de otros estados, de la primera plana del panismo nacional y de representantes de los diversos sectores políticos y económicos del estado, en funciones, Maru enfatizó que su administración “no cree ni en dictaduras, ni imposiciones ni en radicalismos”.
Recordó que, al inicio de su administración, se marcó la huella de lo que sería su mandato, con la búsqueda del diálogo y la mediación, como se hizo en el conflicto de la presa La Boquilla.
En torno a ese tema, reconoció la aportación del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien estaba presente en la ceremonia.
Asimismo, exhortó a los chihuahuenses a seguir juntos, “porque solo juntos es como podemos tomar toda esa esperanza y materializarla en la realidad, para nuestras familias y para las generaciones por venir”.
En el acto, al que asistieron las presidentas de los poderes Legislativo y Judicial, Adriana Terrazas y Myriam Victoria Hernández, respectivamente, así como líderes de los organismos empresariales y de la política nacional, la mandataria estatal afirmó que esto es apenas el comienzo de algo mucho más grande.