La tarde de este jueves circuló en diversos medios de comunicación la versión de que el exgobernador del estado de Chihuahua, César Duarte Jáquez, había sufrido un infarto.
Sin embargo, fuentes al interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado desmintieron la versión e incluso, abundaron que, a la hora cuando circulaba la noticia, estaba el exmandatario en su hora de visita.
Uno de los abogados defensores de Duarte, Juan Carlos Mendoza, declaró a varios medios que su defendido sufrió este ataque cardíaco, y que este se debía a una insuficiencia que padece desde tiempo atrás.
Detalló el abogado que el cardiólogo del exmandatario logró entrar al penal, aunque los médicos del CERESO de Aquiles Serdán en Chihuahua le brindaron las primeras atenciones sin ningún contratiempo.
En mayo del 2022, el mismo abogado Mendoza dijo que la vida del político ballezano corría peligro a causa de los males cardíacos y la hernia inguinal que sufrió a causa del accidente de helicóptero que tuvo en el año 2015.
Durante una audiencia, el propio Duarte dijo que su estado de salud era tan grave que su cuello ya no sostenía su cabeza y que podría perder las piernas.
Sin embargo, a las 6:45 de la tarde de este jueves, Héctor Villasana, miembro del equipo de defensa de Duarte, dijo desconocer el supuesto ataque cardíaco de su cliente e, incluso, se dijo “igual de sorprendido”.
Comentó que tenía entendido que tendría una revisión médica este jueves, pero nada más.
A su vez, la SSPE, dependencia encargada de administrar los penales del estado, había confirmado el dato del infarto.