Por Francisco Luján |
A 21 años del caso del Campo Algodonero que derivó en una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en contra del Estado mexicano, sigue sin cumplirse en su mayor parte y la violencia contra las mujeres continúa.
Alfredo Limas Hernández director del Observatorio de Violencia de Genero de la UACJ, aseveró lo anterior durante su presentación como conferencista magistral durante la sesión de la Comisión de las Mujeres y Equidad de Género del Ayuntamiento juarense.
En el marco del aniversario del hallazgo de ocho cuerpos de jóvenes mujeres, encontradas sin vida, en un predio de uso agrícola, Limas dijo que aunque hay una sentencia y han pasado más de dos décadas, las instituciones no han favorecido de manera congruente y efectiva, el respeto a los derechos humanos de quienes han sido víctimas de la violencia por razones sexuales.
Comentó que una de las victimas continúa sin ser identificada, incluso en el Memorial del Campo Algodonero, le asignaron el nombre de una mujer víctima de un feminicidio diferente.
El docente e investigador universitario, recordó que interpusieron denuncias individualizadas ante la Corte Interamericana pero fueron tomadas como una sola, en forma grupal.
“A 21 años no sabemos la verdad, no tenemos conclusiones finales. A 21 años lo que habría que decir es lo que la sentencia señala: el Estado mexicano violó los derechos a la libertad, seguridad y a la vida”, concluyó.
Añadió que de los 14 puntos resolutivos que contiene la sentencia, los más importante sigue sin cumplimiento, como el esclarecimiento de los asesinatos del predio algodonero; una investigación de los funcionarios que fueron omisos en la procuración e impartición de justicia; estandarizar los procedimientos judiciales; la implementación de un programa en forma del Protocolo Alba; una página web para la publicación de las pesquisas de las mujeres ausentes o desparecidas; así como un registro nacional de ADN de personas desaparecidas.
Comentó que las actuales autoridades estatales no han sido siquiera capaces de publicar las pesquisas en los espacios que tiene la Fiscalía General del Estado en el ciberespacio.
Los grandes pendientes
Indicó que el Estado mexicano tiene muchos pendientes para garantizar los derechos de las mujeres y niñas, de tal manera que el caso del Campo Algodonero y los que continuaron posteriormente, tales como los identificados del Cristo Negro y el Arroyo del Navajo, continúan sin justicia.
Limas, quien también representó a algunas de las familias de las víctimas ante la CIDH, lamentó que las autoridades son rebasadas por la criminalidad y por el tiempo.
“Se está negando justicia a las víctimas, mientras aumenta el número de feminicidios y las investigaciones se rezagan”, indicó.
“Han pasado tantos años y como se ha tardado la justicia, se está negando. Cada día que pasa estamos más lejos de la justicia y la verdad. Cada día habría que dedicarle más recursos y más tiempo cuando los casos son mucho más antiguos”, añadió.
En la sesión participaron la presidenta del DIF Municipal Rubí Enríquez; representantes del Instituto Municipal de la Mujer, Tribunal Estatal de Justicia y estudiantes e integrantes del Ayuntamiento de Juárez