Condenó enérgicamente la incursión de policías en espacio de atención a personas en movilidad
La Dimensión Episcopal de Pastoral en Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advirtió que se interpondrán las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes y contra quien resulte responsable, tras la detención de migrantes ocurrida en el comedor de Catedral de Ciudad Juárez.
Lo anterior, pese a que el secretario de Seguridad Pública Municipal César Omar Muñoz se reunió con el párroco de Catedral, Eduardo Hayen el pasado jueves, donde se comprometió a que los agentes se conducirán con respeto a los derechos humanos de los migrantes, manteniendo una estrecha coordinación para evitar algún incidente de ese tipo en lo futuro.
No obstante, con fecha 2 de marzo de este año, la CEM difundió que en dicha detención ocurrida el pasado 1 de marzo, los elementos de la Policía Municipal habrían actuado de forma arbitraria, donde transgredieron la integridad física y psicológica de las personas, “resultando herida, por lo menos, una persona migrante”.
Ante estos hechos, señaló la CEM en un comunicado firmado por el sacerdote Julio López, secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal, que se condena “rotundamente este tipo de hechos en donde se actúa de forma arbitraria y sin apego a protocolos legales, violentando los derechos humanos de las personas”.
“Es inadmisible que las autoridades de cualquier nivel de Gobierno ingresen a espacios de atención humanitaria para personas migrantes y violenten dichos espacios, que, además, son lugares dedicados al culto religioso”, indicó.
Se hizo un llamado a “establecer protocolos de atención hacia las personas migrantes en tránsito para que respeten sus derechos humanos y su integridad física y psicológica, y cesar en su hostigamiento a los espacios de atención humanitaria, y dejar de criminalizar a las personas migrantes”.
Acusó que el municipio de Ciudad Juárez, Chihuahua “ha sido omiso en diseñar planes y estrategias adecuadas para la atención de personas en contexto de movilidad humana, lo cual se traduce en violencias a los derechos humanos de quienes se encuentran esperando una cita para regularizar su situación migratoria en México o en espera de poder llegar a Estados Unidos”.