Lamenta directora de otro espacio de rehabilitación, que haya ocurrido tragedia en un establecimiento similar al de ella y manche imagen de quienes sí trabajan bien
La muerte de una mujer ocurrida hace unos días en un centro de rehabilitación contra las adicciones, mantiene preocupados a quienes trabajan en el tema, debido a que la sociedad pudiera satanizar a todos esos lugares y al final quien perdería serían los propios usuarios, por una mala imagen que se pueda tener de esos establecimientos en general, señaló Dulce, directora de Dame la Mano A.C.
En entrevista con Norte Digital, la mujer mencionó que hay instituciones que tienen toda una trayectoria en las tareas contra las adicciones y que ocurran tragedias como la de hace unos días en un centro conocido como Monarcas, pone en entredicho a los demás, lo cual no es justo.
“Me siento muy molesta porque nosotros en lo personal nos hemos esforzados mucho en ser aceptados y nosotros que trabajamos también con mujeres, la gente no conoce nuestro esfuerzo porque trabajamos sin ayuda económica del Gobierno”, señaló.
Agregó que deben tener una serie de permisos vigentes que son muy difíciles de conseguir, siendo vigilados por el Gobierno, para que existan lugares probablemente clandestinos, que no hacen bien su trabajo.
Buscan padres de internas de Monarcas otros centros para sus hijas
Comentó que parientes de mujeres que estaban en el centro Monarca, se han comunicado con ellos para canalizar a internas que quedaron a la deriva, sin embargo de momento no las aceptaron, en el entendido de que autoridades realizan una investigación y se debe llegar al fondo de los hechos.
Acerca de los métodos violentos para someter a los adictos en rehabilitación, Dulce explicó que no están permitidas las agresiones y que se trata de un respeto a los derechos humanos.
“Los centros que estamos trabajando de la manos con Gobierno lo sabemos, que aunque seas una persona consumidora tienes derechos y tenemos que respetarlos”, afirmó.
Subrayó que no le “cabe en la cabeza cómo hay lugares así”, donde se ejerza la violencia contra los usuarios.
Agregó que lo más difícil ahora es que una persona que sufre de adicciones vaya a confiar en que puede ser atendida con respeto y dignidad en un centro y es probable que por miedo no acuda.
“Las mismas personas que necesiten de este lugar la van a pensar más, tenemos esa responsabilidad nosotros con las usuarias que ya tenemos y con las que quieran entrar”, subrayó.
Enfatizó que ahora deben demostrar que no hay nada que temer.
Hizo un llamado a la sociedad a que no se dejen llevar por la desesperación de ver a sus familiares en necesidad de tratamiento, a fin de que no los lleven a cualquier lugar que no esté certificado.
Finalmente señaló: “Quiero pedir una disculpa a personas que estén sufriendo de adicciones por los malos tratos que han llevado a cabo a lo largo de los años (en otros lugares) que muchas veces les impide buscar ayuda y que hace que se prolongue aún más el sufrimiento (de no recibir rehabilitación). Quiero pedirles una disculpa también a los familiares que ahorita están con miedo, de cómo estará su hijo o su hija, decirles que de nuestra parte las puertas están abiertas, no tenemos nada que esconder”.
Pidió que acudan al Centro Estatal contra las Adicciones (Ceadic) a pedir recomendación de lugares aprobados.
En el caso de Dame la Mano A.C. aclaró que trabajan desde el año 2017 y tienen a unas 30 usuarias.
